El encuentro

Papa me dejo en la puerta de la escuela, como siempre me dio un beso y después se fue. Afuera estaban las chicas, esperando como una sonrisa.
- Hola chicas.
- Hola Angelyn. Dijeron
- Vamos a clases si?
- Porque tanto apuro?. Dijo Oriana
- Hoy no tengo ganas de nada.
Pero en un momento sentí una nueva presencia, alguien que no conocía pero deseaba conocer, quería conocer, nunca antes había ansiado conocer a alguien, como lo estaba haciendo ahora. Seguimos caminando, cuando a nuestro aula entraba un chico alto, rubio, con una sonrisa que nunca antes había conocido, era perfecto con sus imperfecciones. Mi corazón latió a mil en un segundo, que raro? Nunca me había sentido así, ni cuando papá y mamá me llevan en sus espaldas a la sima de los árboles, era raro, muy raro. Sin darme cuenta ya estábamos entrando al aula. Cuando me senté en mi pupitre, el profesor le había indicado que se siente conmigo, ya que mi compañero había faltado.
- Hola, soy Frederick Pattinson
- Hola, soy Angelyn Cullen.
El profesor hablaba pero ninguno de los dos nos dimos cuenta, nos miramos, nuestras miradas quedaron sumergidas una en otras. Al salir de clases el me siguió hasta la cafetería.
-Nos sentamos juntos?
- Lo siento, me tengo que ir, papá debe de estar por llegar.
-A dónde vas?
-Tengo clases de baile
-Nos vemos
-Nos vemos. Dijo con una mirada un poco triste
Al salir papá estaba ahí, tal momento en que lo había presentido.
-Hola papi. Y le di un beso en la mejilla
-Hola mi cristalito, se puede saber quién era ese chico?. En su mente leei que no le gustaba nada para nada, el sentía que algo malo iba a pasar si estaba cerca de ese chico
-Es un compañero nuevo, llego hoy! Porque papi?
-Nada nada. Se quedó pensando por un rato, parecía estar en shock pero al rato dijo: Donde te tengo que llevar?
-A casa y después a clases.
-Bueno.. Qué quieres que te regale mañana?
-Y que es mañana papá?
-Sabes que tu mama se decepcionar si no pides algo, como cuando eras chiquita.
-Papa, odio festejar mi cumpleaños, me enferma ser el centro de atención y que todos te hablen solo para que los invites a tu fiesta.
-Si tu no quieres fiesta, no habrá fiesta.
-Ni este ni el otro, gracias. Le dije y baje del auto sin que me dijera algo o que cambiara de opinión.
Al subir a arriba, el ya estaba sentado en la cama. Se para y me da un abrazo y al oído me dice:
-Solo hazlo por nosotros, los únicos cumpleaños que son ciertos son los tuyos, dejanos ser papás.
-Si yo pienso en hacer mis 16, vos y mamá van a estar feliz?
-Tendría que hablarlo con tu mama.
-Pero todavía no se, tengo que pensarlo.
-Con que me digas que vas a pensarlo soy exactamente feliz.Vas a ir al studio?
-No, solo saldré a correr, chau papá
-Bueno, llamanos si necesitas algo.
-Si chau.

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Correr me sirve para pensar, había tanto que pensar, tantas cosas que no sabía cómo decir ni cómo explicarlas.
 Lo unico que sabia es que estaba locamente enamorada de ese chico, aun sin conocerlo, pero algo me llamaba la atención, su ser me pedía y mi ser pedía por el. Que raro, precia mi tua cantante, pero como podría serlo si yo no era vampiro?
Papá me había contado sobre esto, pero solo le ocurría a él, mamá no pedía por su sangre, como podría yo tener tantas ganas de él como papa tenia tantas ganas de la sangre de mama? Era algo que no podía explicar, y en ese momento sentía que mi cabeza iba a explotar con tantas cosas, con tantas preguntas. Tenía que poner mi mente en blanco antes de llegar a casa, fue por eso que me puse a hacer yoga, para descansar mi mente y relajarme por un rato.
Al terminar, ya se había hecho oscuro y tenía que volver a casa. Al llegar estaba todo tan pacífico, todo tan tranquilo, no había encontrado a mamá ni a papá y ponerme a gritar como una loca no era buena idea. Entonces decidí subir y pegarme una ducha para tranquilizarme, al salir de la ducha, baje y ellos estaban en la cocina.
-Hola.
-Hola. había dicho papá y después se acerco a darme un beso
-Hola mi vida. Había dicho mamá mientras me cocinaba
-Ya lo eh pensado para mañana quier cualquier regalo, yo no voy a pedir nada, solo regalenme lo que quieran.
-Muy bien *había dicho mamá*, ya tengo planeado que te voy a regalar. Pero ahora come y después ve  descansar.
-Si mama.
Al terminar de comer me senté en el sofá y comí un pedazo de torta mientras mirabamos el noticiero, por ahora no había nada raro, ah si, yo, estaba completamente desconocida por sentimientos que me inundaban, eran extraños pero me hacían sentir bien.
Me fui a dormir creando un mundo de felicidad y mucho amor con frederick, solo era un sueño que no se podía cumplir.